Lo mas descargado del blog: Culeando con mis vecinas.

Hace dos meses cuando ellas se mudaron al edificio donde vivo, jamas me imagine que acabaría jodiendo como un animal con las dos.

—My name is Johnny —dije el día que me encontré con las dos, mientras a duras penas subían un colchón de dos plazas por las escaleras del 5to piso, aun faltaban dos pisos para llegar a su depa y es que el bendito colchón no cabía en el ascensor.
—Hola mi nombre en Irene —dijo la mas tetona, —y yo soy Clara— dijo la otra mientras miraba mi pelvis, parecía que tuviera visión de rayos X y pudiera ver la incipiente erección que mirar las tetas de su amiga me estaba provocando.

Me ofrecí a ayudar a las dos nenas tome un extremo del colchón y ellas el otro,Irene llevaba puesto una blusa celeste a rayas abotonada al frente que por la tensión del tejido parecía que apenas podía mantener sus senos dentro, una faldita blanca que le llegaba hasta un poco mas arriba de la rodilla por lo que se le dificultaba subir las escaleras —No se te hace que deberías haberte puesto, algo mas cómodo para este trabajo— le comente mientras yo hacia equilibrio sobre un pie para no dejar caer el colchón al piso.

—Es que vine directo de la universidad y no me dio tiempo de cambiarme de ropa— dijo cansada por el peso del colchón.

Su amiga en cambio lucia algo blanco y rosa que claramente era un pijama, para ser sincero lucia desarreglada, no me atraía nada, quien diría que mas tarde se ganaría mi admiración por ser la que me ha hecho la mejor mamada de mi vida.

Me contaron que llegaron desde Perú para estudiar economía en la universidad local que como se criaron desde pequeñas como hermanas decidieron vivir juntas para ahorrar, yo les conté que llegue hace seis años desde Ecuador que trabajo como fotógrafo comercial, y a veces hago algo en revistas para adultos, —dinero es dinero— les dije entre dientes a lo ellas respondieron con risitas coquetas y llenas de puteria, con mucho esfuerzo conseguimos llegar hasta la puerta de su apartamento
—¿Y la llave? —preguntó Irene a su amiga.

—Tu la tienes, acuérdate la guardaste ahí donde tu sabes— contesto la otra mientras le hacia señas con las manos.

—Oh si —dijo la tetona mientras metía su mano derecha entre sus tetazas y luego de buscar aquí y allá, saco un llavero Ferrari con al menos diez llaves.
—Sabes , las guardo aquí por que sé, que no se perderán pues solo yo meto mano acá— dijo con un susurro en mi oído la muy puta, mientras tocaba las dos enormes masas que son sus tetas.

Rendidos por el cansancio nos dejamos caer en el colchón, Irene a mi derecha su amiga del otro lado yo en el medio trataba de ocultar la ya completa erección de mi pene, entonces la conversación subió de tono.
—¿Cuenta, haz visto muchas mujeres desnudas en ese trabajo que nos contaste?—pregunto Clara recostada a su derecha y con una sonrisa cómplice, replicada por su amiga.

Lubricame con orines

MIRROR: http://www.mediafire.com/?y068i9ez6hew52p